viernes, 1 de marzo de 2013

Quieres comprar un lote en la playa? No olvides de checar la UGA



Siempre ha sido un sueño de muchos el tener un terreno en la playa para poder construir ahí una casa de verano y disfrutar la tranquilidad del mar, ver la puesta de sol, caminar en la fina arena, sumergirse en las cálidas aguas y descansar y olvidarse del ajetreo de todos os días.

Pero hay que tener en cuenta varias cosas muy importantes con respecto al terreno que se quiere adquirir con el fín de no llevarse ninguna mala sorpresa al final y evitar que esos sueños de la casa de verano se puedan esfumar.

Desde ya hace varios años en toda la costa de la Península de Yucatán se han implementado programas tendientes a proteger y preservar el medio ambiente costero, estos programas existentes tanto en la costa Yucateca como en la Riviera Maya son establecidos bajo estrictos criterios de tipo ecológico por la Secretaría de Medio Ambiente y recursos naturales (SEMARNAT).





Son los llamados Programas de ordenamiento ecológico y territorial, mejor conocidos como POET.

Estos programas han clasificado toda la costa en diferentes Unidades de Gestión Ambiental, mejor conocidas como las UGAs y es esta UGA la que nos dice que se puede construir y como y en algunas veces nos dice que no se puede construir nada. Por eso la importancia de antes de adquirir un terreno sepamos con toda seguridad que UGA tiene y en base a eso se puede hacer un proyecto para que mediante un estudio de factibilidad o impacto ambiental hecho por un biologo se pueda determinar y en su momento autorizar dicho proyecto por parte de la SEMARNAT.

El primer paso que sugiero para tener esta certeza es de contratar a un topógrafo para que con las escrituras en mano pueda localizar perfectamente vía GPS la real ubicación del predio así como sus medidas y colindancias, hay que recordar que el mar nos quita o nos aumenta el tamaño de un terreno debido a factores climatológicos, sabemos que hay una franja de zona federal de 20 metros de playa en que no se permite construir y que se tiene que pagar una concesión a la zofemat si se vá a explotar o usar para ciertas actividades.

Teniendo la ubicación oficial del terreno por medio del topógrafo podemos saber primero que ese es efectivamente el terreno que dice en esa escritura ya que se han dado muchos casos de que por no realizar dicha ubicación acaba uno comprando un terreno que no era el que estaba en la escritura del vendedor, esto ya sea por ignorancia del vendedor o por mala fé.

Segundo, con esta ubicación localizamos la UGA que se le ha asignado, esto lo puede hacer un biólogo junto con un estudio de factibilidad ambiental en donde el biólogo le dice si hay plantas que hay que re ubicar y hasta donde se puede construir y como tomando en cuenta las disposiciones del programa ecológico territorial.

Después de la playa normalmente están las dunas y manglares los cuales en la mayor parte de México ya son intocables y en algunas zonas solo se puede construir sobre pilotes, es decir levantados sin tocar directamente el suelo.

De lo que más nos interesa de la UGA es precisamente si me van a dejar poder hacer una casa, aquí la clave es que por lo menos diga que tiene uso para segunda residencia turística y después ver bajo que condiciones se puede construir.

La misma UGa nos dirá hasta cuantos metros cuadrados puede uno construir dependiendo del tamaño del terreno, en algunos casos es solo un 20% esto quiere decir que si el terreno en total mide 500m2 solo se podrán construir 100m2 en total, también nos dice hasta que altura, (normalmente es en dos niveles), y son estos precisos datos los que debemos saber para ver si es apto para nuestro proyecto que tenemos en mente.

Hay que tomar en cuenta que en algunos casos la UGA que tiene un terreno es totalmente desfavorable para construir cualquier tipo de casa, es decir, no tiene autorización para uso de segunda residencia turística y es por esto que debemos asegurarnos sobre la famosa y temible UGA.